El instinto en el matrimonio.

La familia es una institución antigua, pero no obsoleta. Desde que los humanos cruzaron las sabanas en busca de alimento, la familia ha sido la única fuerza que nos ha ayudado a sobrevivir a los embates de la naturaleza. El Homo sapiens necesitó familia para sobrevivir y desde ese momento hasta la actualidad, ese es el modo de hacer lo correcto de los humanos.

Las parejas felizmente casadas entienden este concepto como algo muy básico. No sólo se debe cuidar la persona como individuo, sino a toda la institución del matrimonio y la unidad social conocida como una familia. O sea a todos sus miembros.

Cuando los matrimonios florecen, también lo hacen las familias, y como resultado, las comunidades de todo el mundo también florecen. Así es cómo las sociedades se hacen más fuertes y progresiva. Cuando la unidad más pequeña sobrevive, los más grandes sobreviven.

Estos son los sentimientos que las personas felizmente casadas, nutren y sostienen en sus corazones.

El matrimonio es la extensión de la fase romántica enamoradiza. Es equivalente a un compromiso a largo plazo que los maridos y las esposas emocionalmente inteligentes entienden completamente.

Ellos saben, en el fondo de sus corazones, que el amor y la pasión no siempre van a estar, todos los días. Que pueden tener discusiones y que esto puede disminuir o aumentar, en la medida que las responsabilidades de su matrimonio los llevan al siguiente nivel de la vida familiar.

Pero todo esto tiene su base, en los instintos humanos. Cuando conoces a esa persona especial, que sabes que es esa y no otra, se siente algo totalmente nuevo y absolutamente diferente. Conoces lo que es el amor incondicional. Pero cuando llegan los hijos, se crea el vinculo más fuerte de su vida, es el instinto paterno filial. Este nos lleva a cuidar, proteger y querer de manera especial a nuestros hijos. Nace de manera innata ese deseo de brindarle cuidado y protección

El comportamiento masculino de proteger a la familia esta relacionada con la hormona de la testosterona. El macho humano, como en otras especies de animales, va en busca de la hembra para procrear.

Estar casado tanto para hombres, como para mujeres, esta vinculado al instinto de protección.

El instinto es una disposición psicofísica y  heredada. Los sujetos  actúan de determinada forma, frente a un determinado estimulo o objeto.

En la conducta humana existe un gran numero de patrones instintivos. Entre ellos esta el instinto de nutrirse, el del deseo sexual, el de protección y el de guarida y búsqueda de calor.

Todos estos instintos, llevan al instinto supremo, que es el instinto familiar. El hombre necesita compañía, para satisfacer el instinto sexual, que mas tarde lleva a la procreación.

Pero el instinto de supervivencia, no solo es individual, sino colectivo. Somos seres sociales, vivimos en sociedad, de la que formamos parte y dependemos. No solo se protege a la especie, sino  al entorno familiar, las amistades y las creencias.

La familia sigue siendo la unidad esencial de la sociedad. Cuando las personas se casan, sus motivaciones están vinculadas a la creación de un hogar donde conviva su familia.