¿De que hablar con tu pareja?

Hay temas tabú de conversación, para algunas parejas, como son el sexo y la política. Sin embargo las verdaderas parejas, hablan cualquier tema sin tapujos. Si a su marido le gusta mirar películas pornográficas, como el preludio para hacer el amor, usted le puede hacer saber que no estás en particular a favor de esta práctica, pero que lo complacerá de vez en cuando. Si a su esposa, le gusta ir a la iglesia y hacer obras de caridad en su parroquia, no debe expresar ningún resentimiento o quejarse de que ella está ocupando demasiado tiempo, en sus actividades de recaudación de fondos.

El trabajo es mantener un equilibrio, en las conversaciones. Cuando se hable de los gustos individuales de cada miembro de la  pareja, tiene que haber un respeto.

Si hay algo que pone nervioso a un hombre, es una mujer que hable constantemente sobre lo que está a la venta, en las tiendas. Y a las mujeres les altera mucho, un marido que sólo hable de fútbol o béisbol.

Al pasar los años, muchas veces dejan de fluir las conversaciones. Comienzan los silencios incómodos. Después de conocer a alguien bien, puede ser difícil encontrar temas de conversación. Hay que  mirar hacia atrás para recordar, los días que se conocieron. Ambos podían hablar hasta altas horas de la madrugada, porque estaban interesados en lo que cada uno había hecho en el trabajo ese día, o en el libro que estaban leyendo, o la película que estrenaban y que iban a ver juntos, o cómo subía o bajaba la bolsa por alguna noticia, etc.

Volver a esos tiempos, no es imposible. Las parejas necesitan agregar cosas nuevas a una relación, para mantenerlo emocionante y divertido. Para esto no hay nada mejor, que una buena conversación. Se puede hablar de como les fue el día, de experiencias pasadas, de hobbis o de libros, películas o canciones que les gusten. También se recomienda hablar de futuro, hacerle un cumplido, pedir consejos, etc.

Uno de los problemas que lleva a la ruptura del matrimonio, es la falta de comunicación. Cuando nos cansamos de explicar las cosas a la pareja, por que nos resulta engorroso entrar en detalles, puede ser el comienzo de la perdida de la comunicación  en una relación. Estar aburrido de contárselo todo o sentir que los pequeños detalles no son importantes y no vale la pena contárselo al otro, no es buena señal. Realmente las cosas pequeñas son las que cuentan.

Las conversaciones sirven para enriquecerse mutuamente, al contarse sus experiencias. Hay que dejar que el otro sienta, que usted tiene interés por su vida y lo que tiene que ofrecer. Y hacer todo lo posible para no ser una pareja aburrida, experimentar más y vivir más.

Una buena conversación es algo que no se olvida. Las palabras que compartes con alguien siempre quedan. Por eso vale intentarlo a diario con tu pareja.