El matrimonio y la felicidad

Existen estudios que aseguran, que las personas casadas son más saludables y felices. Por lo tanto viven más años, que las personas solitarias.

Pero ahora nos preguntamos ¿El matrimonio hace que sus miembros sean felices o simplemente, la gente feliz tiene mayor pre disposición a casarse? Las dos cosas son ciertas. La gente feliz tiende a casarse y por otro lado, cuando las personas se casan, mejoran su estado de ánimo.

Esto al parecer se debe al apoyo emocional que reciben, cuando las cosas se le complican a uno de sus miembros. Y también por el hecho, de que la vida matrimonial ofrece, las oportunidades para mantener la comunicación entre dos personas. De hecho una de las razones por las que dicen los casados, que les gusta vivir en pareja, es la seguridad de que hay alguien que pueda estar en casa, al final de un día duro.

Pero un matrimonio feliz, no surge de la nada. Hay que trabajar juntos para que esto ocurra. Esto se logra con pequeñas acciones como: decirse “te quiero”, abrazarse, ir por las calles tomados de la mano, no irse a dormir enfadados y no dar algo por supuesto, hay que hablar.

La felicidad es recorrer juntos el camino de la vida y para ello tenemos que tener paciencia, no traicionar, saber perdonar y olvidar, tener sentido del humor, hacer acciones por tu pareja, no por obligación, sino como algo natural.

Las parejas que viven juntas, en unión libre, les falta la seguridad, que da el estar casado. Y la inseguridad es nociva para los seres humanos.