¿Existe un divorcio sin dolor?

Muchos abogados están de acuerdo, que un divorcio sin dolor, no existe. Es como ir al dentista y que te no duela, eso es inexistente. El trauma  legal y emocional se sigue sintiendo, hasta mucho después de que las personas que se divorcian, han dejado los tribunales. El divorcio nos cuesta tiempo, energía y dinero.

Y es que el matrimonio, empieza con un "felices para siempre." Pero cuando decimos "No" quiero seguir con esto, entonces nos damos cuenta que hay que disolver la asociación económica que hemos construido. Durante el matrimonio compramos coches, casas, libros, electrodomésticos. Hacemos bebés. Hacemos planes. Hacemos suposiciones. Tenemos decepciones. Al igual que los accionistas, hemos invertido en nuestro matrimonio. Invertimos nuestro tiempo, el dinero y las emociones. Invertimos todo eso con la esperanza de que es algo para siempre. He invertimos todas estas cosas, para cumplir nuestros sueños. Invertimos todo esto en la seguridad, de un mañana. Raro es el hombre o la mujer que puede alejarse de estas inversiones. Así de dolorosa es la realidad.

Muchos se preguntan ¿Por qué duele tanto un divorcio, si en el matrimonio no éramos felices? Un divorcio es poner fin a una relación. Es sufrir una pérdida, no sólo de la persona amada,  sino también se pierden los sueños y compromisos que ambos habían contraído. Esto da una sensación de fracaso.

Las relaciones románticas empiezan llenas de ilusiones y deseos de que todo va a salir bien. Pero cuando fracasa, se experimenta una decepción, un dolor profundo, por que la persona siente que falló, en su intento de ser felices. Que sus ilusiones y sueños quedaron rotos en mil pedazos.