Memorias de una mujer maltratada

Él era bueno, pero solo cuando estaba sobrio. Con alcohol en su cuerpo se transformaba en otra persona. Me desperté al recibir una patada en un costado. No muy fuerte pero si lo suficiente como para despertarme por completo. Él estaba junto a mí en calzoncillos. Después de un segundo comprendí que estaba borracho.
-Puta de mierda!!! Así que no quieres estar conmigo.
Intenté cubrirme con el edredón y grité:
-por favor no me toques.
Él imitó con una mueca mi tono de voz. Yo grité nuevamente:
-Por favor.
Pero ya no había nada que hacer. Al segundo siguiente, el estaba sobre mí. Lo único que pude hacer era rezar y `pedirle a dios, que todo fuera rápido.

Comentarios

Entradas populares