La violencia psíquica; también es violencia
La violencia psíquica es a veces tan sutil, que resulta difícil clasificarla como violencia. Sufrimos agresiones verbales y no la
diagnosticamos como tal, porque no sabemos, dónde está la línea que separa el
respeto, de lo que no lo es.
Un síntoma para reconocerla, es cómo nos sentimos. Si nuestra
pareja nos dice algo que nos duele, le decimos que eso nos lastima y él insiste,
entonces está rompiendo la línea del respeto.
También nos va a servir nuestro propio criterio, de las
cosas que no harías con alguien a quien amamos. Si tu pareja hace o dice cosas,
que tú jamás harías, eso un mal síntoma. Si se lo pasa todo el tiempo
llamándote "cerda" o "hija de puta" o "inútil" o
"repugnante". Te tienes que preguntar: ¿Tú le llamas así a él? Por
tus principios, no rebasas determinadas líneas que yo llamo "Líneas del
respeto" pero él se las salta continuamente. Puedes pensar que para él
esas palabras no tiene el mismo significado. Pero seguro, esas palabras no las
utiliza con sus amigos, con sus jefes o con un desconocido del que necesita
algo.
La línea del respeto no es tan delgada como se cree, ni
tan fácil de romper "sin querer".
Todos sabemos lo que no debemos decirle a otra persona, si no queremos
enfurecerle.
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