“El miedo y la culpa”
En una relación de pareja normal, sus miembros pueden
hablar con quien quiera, vestir como quiera y relacionarse de forma natural con
la familia y amigos. No existe la culpa. No existe el miedo. No existe por
supuesto, la privación de libertad. Si sientes que tú pareja te impide hacer
estas cosas, ponte en alerta. No es bueno renunciar a nuestra libertad por complacer
a la persona que amamos. A veces por desear que la relación funcione, se ofrece
de forma generosa todo tipo de información y pedimos permiso para hacer cosas
que, sabemos, no van a gustar pero son absolutamente inocentes (hablar con
desconocidos, ponernos un vestido algo especial, acordar algo con la familia o
asistir a un curso o a un trabajo que necesitamos). Sabemos que ese permiso no va a ser concedido
pero tenemos tanto pánico a hacerlo sin permiso que, aun así, lo pedimos. No
nos damos cuenta que estamos movidas por dos fuerzas muy poderosas: por un
lado, el miedo y, por otro, la culpa. En
una relación donde no te hacen daño, te aseguro, que esos sentimientos
desaparecen por completo.
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